05 August 2025
Las células de los islotes trasplantadas sobreviven sin inmunosupresión
Leer más

Dificultades para concentrarse, irritabilidad persistente y una fatiga que no desaparece ni con varios cafés son síntomas que a menudo se atribuyen al estrés o al exceso de trabajo. Sin embargo, en muchos casos, la causa es más sencilla y frecuente de lo que parece: la falta de sueño.
En un contexto marcado por la cultura del rendimiento constante y la hiperconectividad, donde las pantallas suelen ser la última imagen antes de cerrar los ojos, el descanso queda muchas veces relegado a un segundo plano. Según profesionales del Hospital Clínic Barcelona, no se trata de un tema menor: cuando esta situación se prolonga, puede derivar en consecuencias significativas para la salud física y mental.
Noticia completa en La Vanguardia.